Mi truco para combinar cojines

Por fin llegó marzo y con él las flores, la luz primaveral ¡y el color! Obviamente el color está presente durante todo el año, pero personalmente pienso que no hay época del año más idónea para sacarlos, para mezclarlos y para experimentar con ellos que la primavera.

La primavera es mi estación favorita, siempre intento que en casa parezca que lo es y lo primero que cambio a la llegada de ésta, son los cojines. Guardo los peluditos y suaves tan idóneos para el invierno, para dejar paso a otros coloridos y alegres. En este post voy a explicarte mi truco para elegir la mejor combinación en cojines, para que los coloques en grupo en sofás y camas, y que queden espectacularmente irresistibles y de una manera armónica.

Mi truco es bien sencillo, pero debes tener presente la regla del 60-30-10. La clave es prestar atención al color y colocar cojines del mismo color que el sofá o mismo color cromático en diferente tono y otros de uno o dos colores que sean opuestos. 

Por ejemplo, si el sofá es beige claro, el rojo tostado sería una buena opción para combinar, pero podría ser verde, azul, amarillo... todo depende del color que hayamos reservado para los detalles. Si quieres repasar el truco del 60-30-10, pulsa aquí.

Presta atención a los colores del entorno para elegir los colores opuestos y que van a destacar, por eso es tan importante la regla del 60-30-10 en mi truco. En la base de los cojines o sus detalles, tendrá que estar representado el mismo color del sofá. De este modo se consigue armonía. En este ejemplo se han combinado cojines en color azul y amarillo mantequilla, estando presente el color claro del sofá en 5 de los 7 cojines que componen el grupo.

Este ejemplo hace una mezcla de gris, azul, verde y rosa, con formas geométricas, una elección divertida y coherente en diseño y color con respecto al sofá.

En el caso de los cojines que colocamos en la cama, yo sigo la misma técnica, pero tomando como referencia el color del cabecero. No debe faltar al menos un cojín del mismo color que el cabecero, otro liso y otro del color elegido para que destaque, que puede ser el mismo que el elegido para el 10% del color de la habitación.

En este ejemplo, el cabecero está tapizado en una tela de color blanco natural, y además parece algún tipo de tela suave con una sutil textura, la misma tela que se ha utilizado para uno de los cojines que forman el grupo que decoran la cama y los detalles del cojín de más volumen. El azul verdoso que se ha elegido para la pared también está presente en la cama, acompañado dorado envejecido, lo que me hace pensar que igual han reservado ese color tan especial para el 60% del espacio, el blanco el 30% y los dorados para los detalles.

Los diferentes tipos de textil y estampados también puede ayudarte a que el grupo de cojines sea armónico. Hilo, algodón, saco, lana... y por otra parte, lisos, rayas, patas de gallo, cuadros, estampados florales o animales... Siempre que los colores cumplan con esta técnica.

En esta ocasión, el color del cabecero como de la alfombra y complementos que tenemos en la imagen son de un tono marrón muy natural, posiblemente el cabero esté tapizado en lino, y aunque ninguno de los cojines no utilice este material, el color sí está representado en el más pequeñito de estampado animal. Imagino entonces que el 60% del espacio lo representará ese color beige tostado tan natural, el 30% de blanco y el 10% en los detalles de la colcha y uno de los cojines, en verde lima.

Como toda regla puede tener sus excepciones y no significa que sea la manera correcta. En decoración lo correcto y lo incorrecto es muy ambiguo, así que experimenta comenzando por esta técnica que, eso sí, siempre funciona, ¡y enséñame el resultado!

Observa & Decora