El estilo rústico es el típico que podemos encontrar en casas de campo. Los materiales naturales son los protagonistas: madera, hierro, cerámica, mimbre, esparto...
Poco a poco este estilo llegó a la ciudad, quizás por nostalgia de nuestros abuelos, quizás buscando un clima más relajado, que nos recordara la naturaleza como medio de escape del estrés.
Este estilo es muy tradicional, pero no por eso está reñido con otros estilos decorativos. Un toque rústico en una casa de estilo moderno queda fenomenal. Ultimamente puede que hayas oído hablar sobre el "rústico chic", el "shabby chic", que intenta imitar al estilo inglés o el "cotagge", con elementos románticos que lo hacen aún más nostálgico. Hablaremos de ellos en otra ocasión.
Supongo que cada país tendrá su estética rústica particular, porque no es comparable una pradera verde llena de vacas de Irlanda, con una finca del sur de España a 45º grados. Las necesidades, como he dicho en más de una ocasión, influyen en la manera de decorar la casas, por lo tanto, el rústico que conocemos en España, nunca será comparable con el de otros países, pero incluso dentro de España habrá diferencias en el sur con el norte y con el este. Las actividades de los hombres de campo son diversas, las herramientas y útiles, incluso el clima puede condicionar para que la arquitectura, la distribución de la vivienda y la decoración de ella sea diferente. Se heredarán por tanto objetos tradicionales de distinto tipo. En Asturias serán las casas de piedra y los zuecos de madera lo más característico del estilo rústico; en Andalucía las casas blancas con paredes anchas y el porrón de barro.
Los colores en este estilo siguen la línea de los ocres, mostazas, rojos, terracota. Es muy típico encontrar técnicas pictóricas, como el esponjado en viviendas de este estilo. Para los muebles, como yo siempre digo: que no reste luz. Las casas de pueblo son muy luminosas sobretodo en la zona de la cocina y la sala de estar o salón. Para eso es preferible utilizar muebles en madera natural, pero quizás en tu espacio uno en color oscuro queda genial, todo depende de la luz natural que entren por las ventanas, sino habrá que potenciarla. En este caso han decidido colocar unos muebles con unas vetas muy marcadas, mimbre en el banco a los pies de la cama y forja en el cabecero.
Me encanta la gracia de este estilo en los baños. Los lavabos tipo ensaladera de barro todo al descubierto, con sus pinturas tan tradicionales, las toallas al descubierto, las cestas de mimbre y los tejidos naturales para las cortinas...
Sobretodo para las cocinas fíjate en el tipo de madera colores claros, los tiradores color de metal, el alicatado y las cortinas al más puro estilo tradicional. Las líneas toscas de la decoración rústica se han ido suavizando, creando ambiente más accesibles a los que no tenemos casa en el campo y tenemos que adaptarlo todo a un piso en la ciudad sin renunciar al encanto natural de este estilo.
Para los objetos decorativos elige los que te recuerden al campo. No hace falta colgar un arado de hierro en la pared, basta con unas cestas de mimbre, jarrones de barro, cerámica, objetos en forja, candelabros, lámparas grandes, textil en los sofás... Y por supuesto macetas de plantas aromáticas o pequeñas flores, como lavanda.
Conserva las baldosas, vigas de madera y piedras en la pared. No hay nada más natural que utilizar elementos de la propia naturaleza. Si tienes la suerte de contar con una chimenea, cosa que en los pisos es poco probable, poténciala, no hagas que pase desapercibida porque el fuego en este tipo de casas es principal, y si no la tienes y no dejas de desearla, no te preocupes, hoy en día hay alternativas a buen precio y seguras, como las chimeneas eléctricas. Coloca cerámica en forma de platos, jarras o jarrones encima de ella y dale el toque tradicional.
Para mí, las casas de campo parecen hechas para recibir a cuantos más mejor, ya sean familiares o amigos. Así que no dejes de pensar en tus invitados aunque vivas en una casa más pequeña y en la ciudad. Mesas con bastante sitio para colocar tus platos e invitados no puede faltar en tu casa, ya sea para interior o exterior.
Rebusca de los objetos familiares, puede que encuentres alguna herramienta de trabajo que necesita una segunda vida más relajada adaptada como decoración.
Para mí, el estilo rústico es más adecuado para casas unifamiliares que para pisos, pero es bastante recurrente a la hora de incorporar elementos y mezclarlos son otros estilos, es acogedor por naturaleza, no necesitarás mucho más para que tú y tus invitados se sientan como en pleno campo abierto.
Observa & Decora
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