Cuando tenemos un espacio vacío que necesita ser amueblado y eres fanática de la decoración como yo, no te dejes llevar así como así por las piezas que te gustan. En este post voy a hablar sobre las proporciones en los espacios, para que no se vea recargado o vacío, y algo muy importante: que entre por la puerta, y la respuesta es muy sencilla -> Metro en mano y un poco de sentido común no debe faltarnos.
Cuando vemos muebles en la tienda, que suelen ser amplias con techos altos, el mueble generalmente lo visualizaremos más pequeño de lo que en realidad es. Tenemos que pensar que cuando esté en nuestra habitación, estará rodeado por otros muebles y que las paredes están más próximas que en la tienda... Para no llevarnos sorpresas usaremos una de las herramientas básicas de todo decorador: El metro.
Mediremos los metros cuadrados de la habitación multiplicando los metros de la altura por la anchura a partir de donde termina nuestro rodapié si lo hubiera. Apúntalo bien, porque los muebles irán restando área a ese espacio que hemos calculado.
Utiliza la altura para saber hasta dónde llegará nuestro mueble. Si quieres que llegue al techo tendrá que medir lo mismo que la medida de tu suelo al techo. Si queda algún hueco podrás ver de cuántos centímetros estamos hablando, y pensar si quieres un mueble con un espacio entre techo y mueble o no.
¿Me cabrá una Chaise Longe? ¿Podré abrir un sillón de relax sin que la mesa de centro estorbe? ¿Será la mesa de centro demasiada baja con respecto al sofá? ¿Será el sofá demasiado largo que quede descentrado? ¿Podré colocar una mesa rectangular o mejor circular? Mi consejo es que no compres ningún mueble con antelación. Mide bien el espacio, porque algo mal proporcionado puede arruinar la decoración de cualquier habitación, y no te dejes llevar solo por lo práctico que es ese armario tan gigante que has visto en esa tienda tan barata pero que parece cara y de buena calidad o ese sofá de líneas tan moderno que dará un toque de diseño a tu sala de estar, justo el que buscabas, o ese otro, que no debe faltar porque todo el mundo lo tiene.
Además de medir, piensa en el uso que le harás a ese objeto. No nos sirve de nada un armario amplísimo, en el que podemos guardar de todo, si con ello conseguimos reducir el espacio de una habitación que precisamente no es muy amplia, o comprar una pieza con un diseño espectacular, que va genial con la decoración y estilo que hemos elegido, pero es más incómodo que dormir en un campo de minas y además queda bailando en nuestro salón.
Consiguiendo una proporción lógica se logra armonía.
En Observa & Decora siempre abogamos por una decoración sencilla, pero ¿y si te pasas de sencillo que hasta te parece ridícula una pieza? Midiendo se acabarán tus dudas. Si puedes, hazte un pequeño plano donde quieres o piensas que irán mejor tus nuevos muebles.
¡No te olvides de la zona de la puerta y el espacio necesario para poder abrirla completamente sin que tropiece con nada!
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