El fin de semana está a la vuelta de la esquina, lo que significa: tiempo libre para disfrutar de un ratito haciendo lo que más nos gusta. Estoy planeando salir al Sol con una silla vieja y dejar volar la imaginación. Para inspirarme he estado observando sillas recicladas y tengo que decir que las versiones tuneadas me gustan mucho más de las primitivas. ¿No te apetece pringarte un poco de pintura? ¡A mi sí!
Desenfunda las brochas que aquí viene una sesión de ecomobiliario.
¿Tienes sillas desparejadas o con algún desperfecto? Tengo que decirte que estás de suerte, porque como expliqué hace poco en la guía para combinar sillas, las mezclas son tendencia. Si tienes zona exterior en casa, ya sea un jardín o terraza, quedarán genial pintadas en los colores del año, rosa cuazo y azul serenidad, pero puedes mezclarlos con otros colores pasteles que den vida, color y diversión a esta zona que llevamos todo el otoño e invierno deseando utilizar.
Son precisamente los colores pasteles y empolvados de los que hablaba los típicos que podemos encontrar en las pinturas a la tiza o leche (Chalk Paint o Milk Paint) Te recomiendo que vayas a la tienda a por tus colores favoritos, ningún oto tipo de pintura consigue ese toque empolvado y fácil de envejecer si te gustan los toques regastados en los muebles. Este tipo de pintura tiene la ventaja de que no necesitas lijar ni poner ningún tratamiento antes ni después de usarla, por lo que es comodísima y en un sólo día tu proyecto estará terminado.
Por supuesto los objetos no tienen porqué ser lo que parecen. Fácilmente una silla plegable se puede convertir en una bonita mesa de apoyo de jardín, ¿y porqué no una estantería o toallero cerca de la piscina?
Saca el artista que llevas dentro y añade flores a tu jardín o terraza que vivirán para siempre.
O atrévete con los tapizados para reestrenar asiento. ¡Me encantan las líneas clásica mezcladas con el saco más pueblerino!
Ya os contaré qué tal ha quedado la mía. ¿Y tu te animas? :)
Observa & Decora
