Es
raro el post que no hable sobre el color,
sobre la luz que puede ofrecernos a nuestras estancias, y es que el
color es uno de los principales elementos de la decoración. El
color manipula la percepción del de la luz, las proporciones del
espacio, influye en la psicología y logra estilos decorativos
diferentes. Tiene la capacidad de crear climas.
Primero
hay que entender qué es el color, cómo se forma y después, cómo
combinarlo.
El
color no está en las cosas; el
color está en la luz. En realidad, las cosas no tienen
color.
Y
aunque la luz es siempre blanca, al propagarse lo hace por medio de
ondas que tienen la capacidad de descomponerse en siete colores:
rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta.
Cada
color de este espectro está producido por una longitud de onda.
Cuando la luz blanca natural incide sobre un determinado objeto, éste
refleja una o unas determinadas longitudes de onda y absorbe las
demás. Así se forman los colores, permitiendo ver los objetos como
si realmente tuvieran color, pero se trata de un efecto físico de
reflejo o absorción de ondas lumínicas.
Por otra parte, los colores neutros son los que abarcan del blanco al negro, pasando por el gris. Los blancos crudos y los tonos de color marrón, desde los cremosos hasta los tostado.
Los
colores que contienen rojo y amarillo, son los cálidos,
nos recuerdan al fuego; y en lado opuesto, el azul y los colores que
contienen esa mezcla, son los fríos,
que nos recuerdan al hielo o el cielo. Los verdes y violetas
su grado de temperatura depende de la proporción en que se les
adicione rojo, amarillo o azul.
Los colores cálidos tienen un efecto estimulante y dan la impresión de que avanzan, que se adelantan de la superficie que los contiene. Esto provoca sensación de cercanía. Son colores vitales, alegres y activos. No apto para nerviosos.
Por el contrario, los colores fríos (azules, verdes y violetas) producen una acción relajante y un efecto de retroceso, alejamiento, generando sensación de distanciamiento, por lo tanto de amplitud. Producen una impresión de reposo y calma, y utilizados solos pueden dar efecto de poca intimidad y de tristeza.
En habitaciones grandes los colores cálidos y oscuros ayudan a disminuir visualmente el espacio. En un esquema de líneas predominantemente horizontales, los colores cálidos sirven para aumentar aparentemente el tamaño de los muebles y elevar los techos.
Los colores fríos y los tonos claros nos permiten agrandar el lugar. Un pasillo estrecho, por ejemplo, adquiere aspecto de mayor anchura si está pintado con un color frío.
Rojo:
Es el color más vital y excitante. Usado puramente puede resultar
violento. Úsalo con moderación, no solo en paredes, también en
objetos o pequeñas zonas. Un rojo apagado puede producir sensación
de calidez.
Naranja: Le ocurre lo mismo que al rojo, úsalo con moderación o en sus gamas más suaves como el melocotón.
Amarillo: Evoca fuerza, voluntad, querer ser visto. Es adecuado en habitaciones con poca luz.
Evita los colores estimulantes en dormitorios y baños, son zonas que conseguir relajarnos es importante y estos colores provocan todo lo contrario.
La
longitud de onda mas larga es la que corresponde al rojo, y a partir
de ahí las longitudes decrecen, hasta llegar al violeta, que es el
color con la longitud de onda más corta (véase el arco iris)
Para
explicar la teoría del color, usaremos el círculo
cromático (amarillo, cian y rojo), desarrollado por Isaac
Newton. Existen otros modelos para entender el color, como el
utilizado en pantallas (Rojo, verde y azul) o en impresoras, con el
negro incorporado.
El
amarillo, el cian y el rojo, llamados colores
primarios, son los colores puros y no pueden obtenerse por
medio de ninguna mezcla, sino que con éstos y el blanco y el negro,
obtendremos cualquier color. Mezclados entre sí forman los colores
secundarios, que son naranja, morado y verde. Los
colores terciarios se forman
mezclando los primarios con los secundarios.
Esto
no impide que existan matices en
cada color que creamos. Se añade blanco para aclararlo y negro para
oscurecerlo.
El
valor o la intensidad es la
luminosidad que posee el color en relación al blanco o al negro.
Desde el saturado (como el fluorescente, con alto grado de brillo y
pureza) al apagado (como los colores empolvados o sombreados)
Por otra parte, los colores neutros son los que abarcan del blanco al negro, pasando por el gris. Los blancos crudos y los tonos de color marrón, desde los cremosos hasta los tostado.
Los
colores influyen en la impresión que nos produce un espacio.
Los colores cálidos tienen un efecto estimulante y dan la impresión de que avanzan, que se adelantan de la superficie que los contiene. Esto provoca sensación de cercanía. Son colores vitales, alegres y activos. No apto para nerviosos.
Por el contrario, los colores fríos (azules, verdes y violetas) producen una acción relajante y un efecto de retroceso, alejamiento, generando sensación de distanciamiento, por lo tanto de amplitud. Producen una impresión de reposo y calma, y utilizados solos pueden dar efecto de poca intimidad y de tristeza.
En habitaciones grandes los colores cálidos y oscuros ayudan a disminuir visualmente el espacio. En un esquema de líneas predominantemente horizontales, los colores cálidos sirven para aumentar aparentemente el tamaño de los muebles y elevar los techos.
Los colores fríos y los tonos claros nos permiten agrandar el lugar. Un pasillo estrecho, por ejemplo, adquiere aspecto de mayor anchura si está pintado con un color frío.
Naranja: Le ocurre lo mismo que al rojo, úsalo con moderación o en sus gamas más suaves como el melocotón.
Amarillo: Evoca fuerza, voluntad, querer ser visto. Es adecuado en habitaciones con poca luz.
Evita los colores estimulantes en dormitorios y baños, son zonas que conseguir relajarnos es importante y estos colores provocan todo lo contrario.
Azul:
Es el más frío de todos. Expresa calma y reposo, propio para zonas
de trabajo o dormitorios. En su tono más oscuro evítalo en espacios
pequeños, absorberá demasiada luz.
Violeta:
Dicen que es un color que produce tristeza y demasiada lejanía, pero
a mí me parece que es un color muy bohemio si se sabe colocar los
complementos adecuados en el espacio, en turquesa, verdes y
amarillos. Además sus matices con blanco son muy femeninos, como el
lavanda o el lila.
Verde:
Expresa frescura, puede resultar neutro según la combinación en sus
tonos más claros. Usarlo de forma pura puede resultar atrevido,
hazlo en pequeños detalles y zonas.
Rosa:
Relaja los músculos. Puede darnos sensación de tranquilidad y
dulzura en sus tonos más claros y estimularnos si es oscuro. Es
elegante y femenino.
Blanco:
Es vida, elegancia, luz, claridad, pureza. Úsalo en contraste con
otros colores en los detalles para darle protagonismo. Puede resultar
frío, te recomiendo que no falten fibras naturales como esparto o
mimbre.
Negro:
Puede resultar agobiante por la falta de luz, aunque según el
espacio con el que contemos puede dar un toque de elegante, sobretodo
combinado con dorado y moderno o minimalista, mezclado con el blanco.Gris: Puede aportar elegancia al espacio, es un tono que evoca tranquilidad. Coloca a su alrededor algún color vibrante que haga darle vida.
Marrón: Es uno de los colores cálido. Expresa tradición, familiaridad, perfecto en espacios naturales y clásicos en todas sus tonalidades, aunque puede restar mucha luz si lo usas puro.
Para
divertirte
usa colores primarios y en contraste teniendo el blanco como base.
Para recibir invitados, como la zona de recibidor o salón, usa tonos anaranjados o neutros, dicen que favorece al diálogo.
Para zonas de estudio es ideal jugar con los tonos. Así una pared azul marido con las demás en color pastel y unas láminas de colores cálidos o violetas, favorecerá tu creatividad.
Para la zona de la cocina usa colores que recuerden a la comida sana, como verde, anaranjados, tonos rojos y materiales naturales.
Para llenarte de energía, rojos y amarillos mezclados con materiales metálicos.
Para ver el sitio de la imagen pulsa aquí
Al elegir los colores que usarás para tu hogar, mas allá de tendencias y ya sea para paredes, ropa de cama, obras de arte o jarrones, necesitas tener en cuenta cómo te hacen sentir ciertos colores. Si te cuesta dormir, colores neutros que te ayuden a relajarte son mejores para una habitación, mientras que colores que te ayuden a ser creativo y a tener mas energía pueden ser una mejor elección para la oficina.
Los
colores tienen un gran efecto en como nos sentimos. Científicos
han estudiado el porqué de las diferentes de reacciones al ver
ciertos colores, y es por la energía que irradian y el sentimiento
de atracción a ciertos tonos. Esta energía estimula diferentes
hormonas, que pueden cambiar nuestros sentimientos.
Al elegir los colores que usarás para tu hogar, mas allá de tendencias y ya sea para paredes, ropa de cama, obras de arte o jarrones, necesitas tener en cuenta cómo te hacen sentir ciertos colores. Si te cuesta dormir, colores neutros que te ayuden a relajarte son mejores para una habitación, mientras que colores que te ayuden a ser creativo y a tener mas energía pueden ser una mejor elección para la oficina.
Espero
que te haya ayudado en algo este post lleno de color
;) Próximamente más.
Observa
& Decora
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