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lunes, 20 de abril de 2015

Pequeñas reformas que revalorizan tu casa

¿Estás pensando en vender tu casa? Quizás debas leer esto antes de marcar un precio, llamar a un tasador o avisar a posibles compradores. Los detalles pueden marcar la diferencia y no te costará ningún trabajo. No se trata de que dejes la casa reformada para la familia compradora, solo de cambiar y tener en cuenta ciertas cosas que hará que tu casa se venda antes, y muy probablemente, a un mejor precio del que esperabas con solo un lavado de cara. Sigue estos consejos y haz la prueba.

1. Es típico que en los suelos haya arañazos o alguna baldosa rajada si no se instaló bien en su día. Intenta repararlo lo mejor que puedas, ve centímetro por centímetro para intentar eliminar el rastro de que antes ahí hubo vida. Si tu suelo es de mármol o puede ser pulimentado, apenas te costará nada hacerlo y se verán como nuevos, o instala parquet de vinilo.


2. Elimina los colores chillones de las paredes. Ya sabes que los colores claros dan sensación de amplitud. Elimina colores como el verde pistacho, el amarillo, el naranja... de tus paredes, o la reconocerán como la opción de la casa chillona. Retira el papel pintado si se ve anticuado, pintar con colores neutros es mejor.

Por supuesto si en tus paredes hay roces, golpes, humedades o grietas, tápalo con un poco de masilla para paredes y píntalo, intenta arreglarlo al menos por el tiempo que duren las visitas.

Otra de las cosas a tener en cuenta en cuanto a las paredes, es el uso de cuadros y adornos. Deja solo los que sean imprescindibles, se trata de hacer más ligero el espacio para que los posibles compradores o el tasador no tengan sensación de agobio en tu casa y den una buena valoración y se vallan con muy buenas sensaciones.




3. Coloca cortinas que dejen pasar bien la luz, así podrán comprobar cómo de luminosa es la casa o si necesitarían luz artificial en una esquina u otra. Aunque tu casa aún esté siendo visitada, ese tipo de cosas son las que los compradores piensan, para intentar imaginar cómo sería vivir ahí día a día.


4. Orden y limpieza. Es importante que en cada visita esté todo en perfecto estado. No vale enseñar un baño con la ropa por el suelo o los dormitorios con las camas sin hacer, así como sucios. Un olor agradable ayudará a mostrar la casa y que la perciban casi con los cinco sentidos. Si hay algún cristal roto, protégelo de forma sutil para que no se produzcan cortes por accidente y sea estético, limpia bien las persianas y pinta las rejas, desde la calle tendrán la primera impresión y hay que intentar que sea la mejor posible.


5. Si piensas que hay algo en tu casa que se ve demasiado anticuado, piensa cómo podrías modificarlo para que se vean más actual, pero sencillo. Quizás un poco de pintura para los muebles, papel o vinilo para disimular la nevera que suelen amarillear, tiradores nuevos que le den un aire más moderno a los muebles de la cocina y que complementen con algún accesorio de cocina, otros grifos siguiendo el estilo de la cocina...


6. Muéstrale a la posible familia compradora cómo es tu día a día, lejos de los paquetes de la mudanza. Enséñales donde lees y lo cerca que está la biblioteca o la mesita de apoyo en esa zona, donde trabajas y el silencio y tranquilidad que se respira en esa parte de la casa, cómo es de cómodo sofá, sillones, si tienes terraza los posibles muebles que puedes colocar... (aunque es muy probable que los nuevos inquilinos coloquen los suyos) coméntales si desde los dormitorios no se escucha el tráfico, a otros vecinos o qué usos han tenido esa habitación, si fue cuarto de juegos, después habitación del bebé, después habitación de algún hijo y ahora habitación de invitados, por ejemplo, para que se queden con todas las posibilidades. Por supuesto no te olvides de comentarles las posibilidades de la zona (colegios, supermercados, parques, paradas de bus y metro...)


7. Enséñales el lado positivo. "No es que sea pequeña, es acogedora y perfecta para una pareja". "No es que no entre demasiada luz, es que da el sol por la mañana, muy agradable en las habitaciones y la terraza y fresca en verano". "La cocina es pequeña, pero se recoge muy rápido y se ahorra tiempo". "Las habitaciones son algo pequeñas, pero ahí han crecido mis hijos sin agobios, con lo imprescindible, así recogían todo cada día". No se trata de mentir, de hecho tenemos que advertir de posibles averías y fallos, es decir lo positivo, porque el objetivo es vender y que la próxima familia que viva ahí esté a gusto.

8. Signo de vida. Ver un piso totalmente vacío es muy difícil visualizar cómo quedarían los muebles, cómo se proyecta la luz... Así que un consejo es que dejes algunos muebles imprescindibles para que los visitantes puedan hacerse una idea más práctica, como la cama, alguna estantería, un sofá... No dejes nada vacío. Coloca unas flores artificiales, decora con pequeños toques personales, dando sensación de que ahí reside alguien y que vive cómodamente, que ha adaptado la casa a ella fácilmente. Esto es muy recomendable a la hora de hacer fotos y colgarlas en alguna web para contactar con interesados compradores.




Con todo esto conseguirás, por un lado, que tu vivienda se vea más actual puede hacer que suba su valor, y por otro lado, las sensaciones con las que se vayan los posibles compradores pueden ser más importantes que el precio marcado a tu vivienda. Esto puede hacer que vendas antes de lo que esperabas y a un precio más alto. ¡Si sigues estos consejos seguro que pronto tienes resultados!

Observa & Decora

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